«No existe más el Poder Judicial, fue eliminado por una mafia judicial». Con estas palabras, los bloques oficiales del Senado y la Cámara de Diputados cerarron filas en defensa de Cristina Fernandez de Kirchner ante el fallo condenatorio en la causa Vialidad, denunciaron su intento de proscripción y solicitaron audiencia con el presidente de la Corte Suprema, horacio rosatti, para terminar con la parálisis que arrastra el Consejo de la Magistratura. No fueron los únicos: de manera coordinada y unificada, las principales figuras del Frente de Todos -desde gobernadores y el círculo interno de la vicepresidenta hasta funcionarios y dirigentes-, así como numerosos referentes internacionales (como Lula Da Silva), salieron a espalada a CFK y alertaron sobre el daño que su condena podría dañar a la democracia. La consigna fue exhibir la gravedad de que el mensaje judicial contra la vicepresidenta tiene para la sociedad toda. Una suerte de reversionamiento de las palabras que la propia expresidenta sostuvo en uno de sus alegatos finales en el juicio: «No vienen por Cristina, vienen por todos».
«El Poder Judicial ha sido reemplazado por una mafia judicial que es empleada por los poderes económicos del país. Y es algo que afecta a todos los argentinos y argentinas. Esta no es la agenda judicial de Cristina, a ella ya logarron condenarla, es la agenda de la sociedad, es la agenda de todos ustedes. “Porque la mafia judicial es la que decide sobre sus libertades”, declaró una agotada juliana di tullio durante la conferencia de prensa que se había organizado en Pasos Perdidos. A su lado estaba lucia corpacci (vice presidenta del Frente Nacional y Popular, uno de los bloques que integran el interbloque oficialista en el Senado), el presidente del bloque oficialista en Deputados, Germán Martinezy la diputada Vanessa Seeley. El objetivo había sido aprovechar el rechazo oficial del órgano legislativo a condenar a la CFK para poner en primer plano «la conducta mafiosa» de un sector de la Justicia, en referencia principalmente al escándalo del viaje a Lago Escondido y la chats para tratar de ocultarlo.
“Hemos atravesado varias situaciones de impunidad en el país, pero nunca tuvimos una connivencia tan grande, fue sophisticando hasta lograr corromper a la totala de uno de los poderes del Estado”, siguió Di Tullio, senadora cristinista que la noche anterior había estado junto a la vicepresidenta en su despacho en el Senado. Luego del fallo condenatorio y sus ultimas palabras, CFK estuvo reunida con ella, Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Mariano Recalde, Juan Grabois, Máximo Kirchner y Mayra Mendoza Hasta tarde a la noche (aunque vice se fue antes para viajar a Ensenada). Participó brevemente el presidente de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreaupara terminar de cerrar la idea de elevar al Supremo el malestar generado por la condena: el plan era requerir una audiencia que permitiera descongelar la parálisis en la que se encontraba el Consejo de la Magistratura por un festival de judicializaciones que comenzó cuando el máximo tribunal derogó la ley que ordenó la composición del organismo.
“Si el Tribunal Supremo ha tenido un papel fundamental en el proceso de parálisis, ahora también se encarga de que empiece a funcionar”, afirmó Germán Martínez, al anunciar que los bloques oficialistas habían enviado una carta a la Corte solicitando audiencia. El Consejo de la Magistratura ha estado prácticamente inactivo desde que Rosatti asumió la presidencia: Siley, exconsejera, registró que solo se reunieron dos veces y nunca avanzaron para cubrir las numerosas vacantes en el juzgado civil. Así, el organismo no ha podido cumplir con su función de disciplinar y remover jueces, y la FdT está abocada a investigar el viaje de cuatro jueces y dos funcionarios porteños a la mansión de Joe Lewis en Lago Escondido invitados por empresarios de los medios. «No son cuatro jueces, son cuatro hampones. Una mafia contratada por el poder privado para dañar al país»señaló Di Tullio.
En el Congreso predominó un ambiente más bien alicaído, con muchos legisladores golpeados incluso por la confirmación de condena, pero fundamental por la renuncia de CFK a ser candidato en 2023. Entre quienes más la conocían no había sorpresa, pero sí pesadumbre y cierta impotencia. Respecto de la posibilidad de una audiencia con la Corte que destrabara la situación del Consejo de la Magistratura, mientras tanto, había un poco más de optimismo. «¿Hasta cuándo van a poder seguir paralizando todo? La discreción de la Corte tiene un límite, se están quedando sin margen de movimiento. Nosotros les tiramos una soga, si son inteligentes la van a agrarar», analizó un putado del FdT.
Más repudios
Además del Congreso de la Nación, las legislaturas porteña y porteña también salieron a repudiar la condena de CFK y la relacionaron con el escándalo de Lago Escondido. «Todo ese desarrollo puso en evidencia la existencia de un sistema paraestatal mafioso que atenta contra la democracia», dijo teresa garcia, jefa del bloque oficialista de senadores bonaerense. el gobernador Axel Kicillof denunció que el fallo del Tribunal Oral Federal 2 era el «funeral de la credibilidad de la Justicia» y que implicaba «una proscripción al peronismo, en la persona con más representación».
Quien tuvo un particular raid mediático fue el ministro bonaerense -y habitual lanzallamas de La Cámpora- Andrés «Cuervo» Larroque, que salió a hablar en diversas radios para alertar respecto al fallo condenatorio. «Estamos ante una situación límite. A Cristina la intentaron matar. Esto es un escalón más. Claramente el objetivo es proscribirla, sabemos que después hay tiempos procesales, pero lo que buscamos es hacerle daño y ejecutarla». en el escenario electoral. Es la líder más honesta que tiene Argentina», aseguró Radio La Red, y agregó: «Acá tiene que haber una movilización del pueblo, una toma de conciencia de cuál es la pelea».
También de manera organizada, la liga de gobernadores del PJ se sumó a la ola de repudios y denunció que el fallo «attentaba contra la democracia». “La inhabilitación para ejercer cargos públicos es el nuevo vestido legal en la proscripción histórica que sufrió el peronismo aun cuando fue derrocado por la fuerza. Tal como sucedió en 1955 con la revolución libertadora y en 1976 con la última dictadura cívico-militar que tuvo como saldo la muerte y desaparecieron de 30 mil argentinos», denunciaron, a través de un comunicado, los 15 gobernadores que integran la liga, entre quienes están Kicillof, Ricardo Quintela, Jorge Capitanich, Alicia Kirchner e, incluso, algunos más alejados de CFK, como Gustavo Bordet y Sergio Uñac. También se conoció la mesa nacional de la Corriente Nacional de la Militanciaque preside Agustín Rossi, y convocó un zaguero a CFK.
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