El alegato del fiscal Diego Luciani: “Está comprobada la participación de Máximo Kirchner”

En el tercer día de alegatos de la fiscalía, Diego Luciani Mostró nuevos mensajes del teléfono del exfuncionario José López y apuntó contra el hijo del vicepresidente, Máximo Kirchner, que -dijo el fiscal- «no tenía ningún cargo» y, sin embargo, intervino en la toma de decisión y era consultas sobre qué obras los servicios públicos iban a realizarse.

“Está comprobada la participación de maximo kirchner”, dijo Luciani, que entre otras pruebas mostró llamadas del hijo del vicepresidente a López. “Digitabán cada paso de la licitación pública en Santa Cruz”, afirmó el fiscal.

Según los mensajes del teléfono de López que mostró Luciani, el exsecretario de Obras Públicas -el hombre de los bolsos con miliones y armas en el convento- le consultó a Máximo Kirchner dónde debínea las obras, que luego seriadas ajudicadas a Báez.

«¿Pudiste hablar con Maxi para definir la ubicación de las 100 cuadras?», dice un mensaje que López envió a un asesor del hijo del vicepresidente, Matías Bezi, director de La Cámpora y exfuncionario de YPF. Fue una licitación para obras de pavimentación en Río Gallegos, la ciudad de Máximo Kirchner.

En ese momento, destaca el fiscal, «Máximo Kirchner no había ejercido cargos públicos, pero estaba al frente de la administración de distintos negocios de su madre».

“Nótese cómo Máximo Kirchner fue el encargado de definir la ubicación de las 100 cuadras que se iban a repavimentar”, subrayó Luciani. El fiscal exhibió además mensajes de López al propio Máximo. Uno de ellos, del 30 de julio de 2015, decía: “Encaminado lo de la Viv de El Calafate y de 28 de Nov. El miércoles firma los dos convenios Nivello [Germán, que luego se convirtió en el primer exfuncionario kirchnerista en admitir el cobro de sobornos]. Viaja a los dos lugares”. La misma información enviada por López a Bezi para informar a Máximo Kirchner.

“Estos mensajes demuestran la coordinación de imputados, de José López, del hijo del Presidente y de su asesor sobre licitaciones que se realizaron en Santa Cruz hasta el final del mandato”, dijo Luciani.

En cuanto a la obra de las 100 cuadras de pavimentación, el fiscal destacó que, más allá de la intervención de Máximo Kirchner, hubo muchas otras irregularidades en el manejo de esta licitación; varias de ellas debido a la urgencia de que se le imprimió al trámite para llegar a ejecutarlo antes del cambio de gobierno. “Quedó estableció que la orden y la necesidad de adjudicar esta licitación emanó directamente del más alto nivel del Poder Ejecutivo y en esta obra aparecen como intermediarios José López y el hijo del Presidente”, dijo el fiscal. Y agregó: “La urgencia no se hubiera sentido sin una orden del más alto nivel del Poder Ejecutivo”.

“Fueron 25 millones de dolares por hacer 100 cuadras”, contó Luciani sobre la obra en cuestión. “Algo así como 250.000 dólares por cuadra”, detalló.

Y relató: “La empresa ganadora fue Kank y Costilla [del grupo de Báez]. Ya desde el inicio del trámite y sin justificación se le dio un trámite muy rápido. Desde la fojas uno, se establece el carácter de ‘urgente’. Fue un simulacro de licitación pública”.

De acuerdo con el fiscal, en este trabajo “se sabía de antemano quién iba a ganar: una empresa de Lázaro Báez”.

“La obra no tenía el crédito legal específico que exige el artículo 7 de la ley 13.064, que establece que no podrá llamarse a licitación obra alguna que no tenga crédito legal”, agregó Luciani.

El fiscal dijo que la asesoria juridica evenos evidencio que se publico mal la licitacion. “Sin embargo Periotti [Nelson, por entonces director de Vialidad Nacional] desoyó esto”.

Para Luciani, una buena publicidad es necesaria para conseguir más oferentes, fomentar la opacidad y posibilitar el control ciudadano. “¿Saben cuántos pliegos se ofrecieron? Dos: Kank y Costilla, y Estuco. ¿Saben qué ofertas se presentaron? Una”, relató.

“Tal era la urgencia que se se convocó a la licitación sin aprobar previo el proyecto”, agregó, y dijo que sólo se habilita en casos excepcionales cuando situaciones especiales lo requieran. En este caso, según Luciani, esto no pasaba. Además, los funcionarios tuvieron que solicitar una “excepción” al Boletín Oficial para hacer una publicación de un día para el otro.

El fiscal también exhibió mensajes que dan cuenta del conocimiento que tenía Máximo Kirchner de otras publicaciones de Santa Cruz y que acreditan su injerencia en las decisiones. “Hola, me encantó el video de Laguna Ortiz. Cómo hacerlo estoy viendo y quiero consultarte”, dice López en un mensaje al hijo del vicepresidente.

“¿Qué parecía a Máximo las obras?”, dice otro mensaje que envió José López a Abel Fatala, por entonces subsecretario de Obras Públicas. “Cayó de sorpresa con Matías Bezi”, le defendió Fatala, que le cuenta que se reunió con Máximo Kirchner y con Bezi.