Un Marcelo Gallardo engendró questionó a los que en los últimos días abandonaron trascender un supuesto conflicto interno del equipo que él lideraba. «Intentan desestabilizar un proceso que se construyó sobre una base mucho más sólida que un par de malos resultados. «Acá no hay crisis, ni la van a encontrar. No van a logar convencer al hincha de River”, remarcó este martes, en una conferencia de prensa que ofreció en River Camp, el predio de entrenamiento del club, en Ezeiza..
“Me sorprende esperanza cierta que se ha generado ante una simple conferencia de prensa. No hablé en los últimos partidos y correspondería hablar con la prensa. Si alguien vino con otra expectarante o con algún deseo de buscar alguna otra cosa, debo advertirles que se irán decepcionados”, disparó en su primera frase.
Luego explicó: “Estamos en un momento en el que nosotros, después de muchos años y muchos cambios, de varias situaciones que existieron cuanto al armado del plantel y del equipo. Con expectativas que nos ponemos como objetivo antes del inicio de cada año. Claramente uno de los objetivos de este semestre no lo pudimos cumplir (en referencia a la Copa Libertadores, de la que su equipo fue eliminado por Vélez en los octavos de final). Pero lejos estamos de desanimarnos, aunque se empiece a especular con que existen questiones que tienen que ver con cosas extrafutbolísticas”.
A continuación, Gallardo remarcó: “Acá no hay crisis, no la van a encontrar. Mi permanencia se construyó durante muchísimos años y no depende de un par de malos resultados. Se construyó sobre algo mucho más sólido que eso. Por eso la gente de River, más allá de sufrir estos contratiempos, de tener la decepción de no ganar (porque el hincha siempre quiere ganar) ha sentido esa decepción, pero no se confunde y no se deja llevar por esas preguntas que a veces quieren desestabilizar . Acá no hay ninguna posibilidad de que eso suceda, porque nosotros, a partir de que reconocemos las falencias que hemos tenido en el armado del plantel y la funcionalidad del equipo, y algunos malos resultados que nos provocaron esta pequeña desorientación en búsqueda, nos volvemos a posicionar para tomar aire para volver a empezar de acuerdo al armado de la mejor funcion posible del equipo. Esa es mi función, mi deseo y mi trabajo”.
Sobre el trabajo de los próximos meses, El Muñeco destacó: “Tengo la misión de conformar, con todos los cambios que hemos sufrido, el mejor equipo posible. Y de acá a fin de año estuvimos si estamos capacitados para el campeonato, que creo yo que lo estarames, recuperamos puntos a partir de lo que creemos que podemos hacer mucho mejor que lo que hicimos. Y si no funciona eso, mi función como entrenador es preparar el mejor equipo posible. Con convencimiento, Porque en el éxito deportivo es fácil convencer. Pero el entrenador entiende que debe acompañar los procesos. Y un buen entrenador debe saber acompañar los procesos cuando el resultado es negativo. Lo repito: acá se construyó algo mucho más sólido que un resultado de fútbol. Por eso acá no hay desestabilización. Más allá de que algunos quieran generar eso. Lamento mucho aquellos que estaban esperando eso. No hay crisis. Y no van a confundir al hincha de River. Algunos son muy obvios”.
Sobre su situación y su futuro, el entrenador de River fue concreto: “De mi parte les quiero decir que estoy muy solido y firme y convincente tambien en los malos momentos del equipo, hacia donde tengo que ir. Y esa es la señal que les quiero compartir. A ustedes ya los hinchas de River. A los demás, tendrán que seguir esperando un poco para seguir queriendo moverse con cosas falsas y una estructura mucho más sólida que las palabras falsas. Eso es lo que me compete para seguir creyendo en que podemos pelear este campeonato. Y si no peleamos lo, dejaré la mejor estructura posible para cuando se vuelva a empezar a tener algo sólido. Esa es mi idea y mi función. El entrenador debe saber acompañar en el proceso, cuando no está en su mejor momento. A veces sirve continuidad, a veces sale y sacándolos para no sufrir esa exposición y evitar esa carga. Y ahí también soy responsable yo”.
“Como entrenador uno tiene que hacer enseñar todo el tiempo. Más que eso, el resultado es inmediato. River exige mucho, y enseguida. Y no todos están preparados para ser exigidos inmediatamente y de manera inmediata. Pero también ellos saben que River tampoco te espera demasiado. Entonces, dentro de lo que son los tiempos normales para acompañar esos procesos y poder darle esa solidez y supporto está mi funcio. Después, claramente, tenemos que salir a competir y siempre hay que ganar. Porque acá en River siempre hay que ganar. Así es”.
«Nosotros timos siempre formas que nos identificamos. Uno de ellos es de alta presión. La pregunta es que a veces se puede hacer y otras veces no. No fueron momentos malos en todo este semestre. Sí hemos sido irregulares. Hicimos una muy buena primera fase en la Copa Libertadores, pero no lo pudimos sostener en ese partido de octavos de final al que no llegamos bien, que fue el primer partido con Vélez. El segundo fue mas parejo. Y en esa busqueda tambien tengo que ir viendo buenos son los momentos. Quizás desde lo físico, mental y futbolístico, en este semestre no pudimos unir mucho tiempo eso. Pero los mensajes no cambiaron. Nosotros arrancamos este semestre con varios de nuestros jugadores viajando con distintos lados del mundo. Empecemos a competir con cinco jugadores de selección lejos del club. No hemos parado. El calendario comprimido preMundial nos impidió tener un momento de preparación acorde al que a nosotros nos gustaría”.
«Hemos tenido que jugar sin demasiada preparación. No es una excusa: es una realidad. En Europa tuvenon vacaciones, con espacios normales de descanso, y recién ahora se están juntando de nuevo. Pero seguimos jugando, los jugadores que llegan se van acoplando al equipo durante la competición. Eso es todo. Y le pasa a los otros 27 entrenadores. Tenemos que conformar equipos en poco tiempo, y no hay tiempo. Hay entrenares que han gado y les dan poco tiempo”.
«Todo lo que hemos construido y mi permanencia en River, más allá del fútbol, se ha logrado con tiempo. Con una estructura fuerte que ha sostenido nos a lo largo de todos estos años. Y eso es porque hemos ganado. Porque si me hubiera tocado perder enseguida… No sé. Pero hubo un fuerte convencimiento en relación a eso. Un fuerte convencimiento”.
“Vuelvo a repetir. Porque el convencimiento es facil de acompañarlo cuando se gana. Todos estamos contentos cuando se gana. Pero cuando se pierde, el convencimiento se fuma. Todos dejan de creer. Lo que era bueno ayer, hoy no es tan bueno. Entonces cambiamos. Por eso mi mensaje es que más allá de los momentos buenos y no tan buenos que hemos atravesado en todos estos años. Porque también es verdad que hemos perdido mucho más de lo que hemos ganado en estos ocho años. Pero lo que se ha construido ha sido muy fuerte para que nos sostengamos realente con convecimiento. Luego, los entrenadores necesitan tiempo para trabajar y convencer a los jugadores y al entorno que les acompaña, que es mucho más difícil. Simplemente es una reflexión que hago, no solamente por mi mí, sino a los demás entrenadores, que somos los que somos observados cuando las cosas no van tan bien y somos los primeros fusibles en tener que disparar”.
«Mi forma no cambió. Por eso hablo de permanencia. No hemos cambiado. Todos los equipos del mundo tienen altibajos. Julián Álvarez que hizo la cantidad de goles que hizo en el torneo que ganamos luego tuvo altibajos. Un semestre bueno en el futbol lo puede tener cualquiera. A cualquiera se le puede pasar. Ahora, sosteniendo con convecimiento durante ocho años, eso sí que no sé si es fácil de lograr. En este proceso de ocho años hubo momentos altos y bajos, que es algo absolutamente normal en un equipo de fútbol. Siempre hay fallas. No somos perfectos. Cuando el equipo falla, no tengo problema en decir que el equipo está jugando mal. Por fin, soy el responsable. Nunca me escondí en esa. No tengo problema.”
“Hay algunas cosas que son puntuales que me sorprenden. Asi como hay camaras para tomar si uno esta enojado, se rie o hace muecas, Los árbitros tienen la capacidad de observar detenidamente a través de las cámaras y 48.000 repeticiones, pero aún cometen menos errores.. Porque tienen las herramientas para bajar ese margen de error. Y no hablo solo de lo nuestro. Hubo muchos errores que le pasaron a otros equipos y tengo para mencionarlos, pero no viene al caso. Entendiendo que los árbitros se capacitaron e hicieron alarmar de esas capacitaciones. Y están fallando. Pero no solamente en contra de River. Todos han sufrido inconvenientes. Y sigue siendo el error humano, más allá de la herramienta.”
«La expulsión de Aliendro, si la ven, ¡nunca lo toca al jugador! ¡Tienen la posibilidad de observarla! ¡No podés errar por tanto! ¡Estás mirando la jugada! ¡Hay un movimiento y el jugador nunca lo toca!. ¡Nunca lo pisaba como pensaba que lo había pisado! Es tremendo el error (en referencia a la expulsión del volante ante Godoy Cruz). Si bien me pasé con lo que dije (que ni siquiera es un insulto, porque un insulto es otra cosa) sí me arrepiento de verlo. ¿Quién de esta sala jamás ha dicho un ‘boludo’ o ‘pelotudo’? Dale… Tampoco fue para tanto. Lo que pasa es que cuando se equivocan tan feamente, te saca. Y yo, como soy un tipo temperamental, así como me ven soy en mi vida, también tengo estas situaciones que no me enorgulecen. Pero que me defina como soy. A veces me equivoco, como todos.”
«Yo conduzco un equipo de fútbol. Los jugadores que han llegado están dentro de este equipo de fútbol. No vengo a encanar a nadie. Solo diré que estoy acompañando los procesos que son normales dentro de la vida del fútbol. Con jugadores que llegan y se adaptan rapidamente, que les cuestan un poco más, jugadores que tienen esa seguridad en un principio y luego son importantes en la estructura del equipo. Jugadores que en el primer año fueron cuestionados y después terminaron siendo importantes. Al final de cada temporada, debemos hacer un análisis sobre el rendimiento individual y colectivo de cada individuo, que nos permitirá determinar si estamos haciendo las cosas bien o mal. Estamos a mitad de camino. Y sí, falta. Porque hasta ahora no hemos respondido de la mejor manera futbolísticamente, Hemos sido irregulares. Siempre hablé de adaptación. Me encantan los jugadores que llegan al club, se ponen la camiseta y juegan. Pero eso son los menos. Acá le ha costado a muchísimos jugadores. Le ha costado jugar a Enzo Pérez, que hoy es una referencia máxima del equipo. Un jugador que había jugado en un Mundial y en Europa. Y le ha costado. A veces hay que acompañar procesos. Si los Maidana, Pinola, Enzo Pérez, Casco no aceptaran ser exigidos no estírán acá. Si hoy se aumentó en parte de la historia actual de nuestra institución es gracias a que ellos tuvieron la voluntad de ser exigidos para eso. Lo reconocemos como un mérito y no como un déficit”.
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