Las sanciones que el Consejo de Boca Juniors evaluó aplicar a Benedetto y Zambrano tras su pelea en la cancha

La pelea que protagonizaron Darío Benedetto y Carlos Zambrano en el túnel camino a los vestuarios del estadio de Racing Club no les saldrá gratis a los futbolistas. Ambos se exponen a duras sanciones disciplinarias y económicas de Boca Juniors, que séría comunicadas este martes cuando ambos jugadores se presentaron al entrenamiento con miras al encuentro de este miercoles ante Rosario Central en la Bombonera.

Juan Román Riquelme tomo nota de lo ocurrido por tv en su casa y fue el primero en mostrar su enojo. El vicepresidente se dirigió en madaruca hasta el hotel de concentración y se lo recriminó en cara al plantel durante una reunión producida tras el empate en Avellaneda.

“Le faltaron el respeto al hincha ya la historia de Boca”, repitió con insistencia el titular del Consejo de Fútbol del club ante un grupo de futbolistas que lo escuchó en silencio, bajo apercibimiento de recibir medidas disciplinarias en caso de repetir episodios similares. Allegados al histórico 10 xeneize le confiaron a Télam que la Comisión Directiva no descarta aplicar una sanción para ambos jugadores, pese a que Benedetto se habría disculpado con su compañero frente al plantel y al cuerpo técnico por lo sucedido en el Cilindro.

A la espera de que se haga oficial, Benedetto y Zambrano no formarán parte del nombre que anunciará este martes Hugo Ibarra para el duelo ante el Canalla de Carlos Tevez. Sin embargo, La sanción podría sumar algunos cotejos más y no hay multa económica por la gravedad de lo ocurrido y así evitar que vuelva a ocurrir un hecho de esta naturaleza.

Al terminar el primer tiempo, en el que Boca resultó claramente superado por su rival, Benedetto lanzó dentro del campo un enérgico mensaje hacia algunos de sus compañeros, entre ellos, Zambrano. Cuando el equipo volvió a la cancha para disputar el segundo tiempo, el peruano presentó marcas en el rostro y una inflamación en el pomulo izquierdo, que no evidenciaba hasta el momento de abandonar el casped en el entretiempo. Testigos del episodio aseguraron que el cruce fue tan fuerte que dos agentes de la seguridad privada de Racing debieron intervenir para separar a los jugadores.

Riquelme, quien siguió el partido desde su casa, se preocupó al ver el rostro de Zambrano en televisión y se comunicó con un miembro del Consejo de Fútbol presente en Avellaneda para confirmar las versiones periodísticas de la pelea. Al recibir la ratificación, tomó la decisión de abordar desde la zona norte del conurbano bonaerense hasta el barrio porteño de Monserrat para reunirse con los futbolistas y el cuerpo técnico, ya de madarka. Riquelme expresó su desagrado por lo ocurrido y les recordó a los jugadores que son profesionales, con una postura firme de marcar límites.

En Boca no descartan que se emita un comunicado publico este martes para fijar las normas de convivencia al plantel y que socios e hinchas conozcan la reacción acerca del episodio que el DT Hugo Ibarra quiso minimizar luego del clásico. “Sé que hubo una discusión entre dos jugadores, entre (Darío) Benedetto y el peruano (Carlos) Zambrano, pero no sé más que eso. Discusiones por algo del partido siembre las hubo y las hay en el fútbol, ​​por alguna situación del juego, pero no pasa más de eso”, confirmó en rueda de prensa.

Antes de que el técnico hablara ante los medios, Benedetto fue el primero en passar rumbo al micro que los sacó del estadio y el ultimo en retirarse fue Zambrano con rostro serio y tradante de ocultar el costado costimado de su cara. Llamativamente la delegación tardó una hora, mucho más de lo habitual, en salir de los vestuarios del estadio de Racing, por lo que se especuló con una conversación entre los protagonistas del hecho y el cuerpo técnico.

Para alimentar más las suspicacias, Zambrano publicó anoche un mensaje que reflejaba el clima cambiante del vestuario. “Partido complicado, pero la entrega no se negoció”, posteó en redes el zaguero cuyo contrato termina a fin de año. El peruano ya comunicó al Consejo su intención de dejar el club para poner fin a su carrera profesional en su país.

El episodio de Avellaneda se sumó a la lista de situaciones extrafutbolísticas vividas por Benedetto, cuyo regreso al club en febrero estuvo lejos de ser su sueño. Su segundo ciclo en Boca, marcado por las lesiones, comenzó con mucha exposición cuando dio una amonestación pública a sus compañeros Agustín Almendra tras ser apartado de la planta por el entonces DT Sebastián Battaglia.

Pero todo se agravó desde la eliminación en la Copa Libertadores, la noche de los dos penales errados ante el Corinthians en La Bombonera. Al día siguiente, el Pipa quedó apuntado por la discusión con el Consejo por los premios, previa al juego con los brasileños, lo que terminará la salida del excapitán Carlos Izquierdoz. En la arena del partido frente al Timao, una cámara captó el momento en que Benedetto pronunció insultos, presuntamente a los miembros del Consejo, por tratar a los jugadores de Boca de «perdedores», algo dementido luego por el propio jugador.

El central practicó esta mañana desde las 10 en Casa Amarilla para jugar el próximo miércoles ante Rosario Central con visita a La Bombonera, por primera vez desde que es entrenador, Carlos Tevez, cuyo recibimiento por parte de la afición es una cita nada menos que para la dirigencia, deboto a su eventual candidatura política en el futuro.

En el entrenamiento de este martes, Ibarra perfilará el equipo para recibir a Central, que podría ser el mismo que ante Racing, con la salvación de las ausencias de Zambrano y Benedetto, si es que son sancionados como se especula. Boca Juniors, que está a 9 unidades del líder Atlético Tucumán, se enfrentará el miércoles a las 21:30 horas a Rosario Central con el arbitraje de Pablo Echavarría, por el décimo cuarto de la Liga Profesional.

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