Lionel Messi se tomó una, dos, tres, cuatro veces el isquiotibial izquierdo. La última fue a la vista del mundo, con las cámaras enfocandolo antes de que sacara del medio para iniciar el segundo tiempo. Las alarmas estaban listas para sonar. La posibilidad de que se lesionara estuvo latente en todo momento durante la semifinal de la Argentina contra Croacia por el Mundial Catar 2023. No se sabe cuánto molesta y riesgoso era, pero la dolencia estaba había.
Sea como fuere, el 10 metió la mano en su galera y sacó otro conejo. Uno más, de tantos que aparecieron en sus ya 1002 fiestas oficiales. Con el resultado 2 a 0, llegó la frutilla del postre. El moño a un partido casi perfecto. A los 24 minutos del segundo tiempo, el crack Rosarino siguió el recorrido del balón bien pegado al lateral derecho, un metro por detrás de la línea del mediocampo. la presion de Julián Álvarez conseguir el recuperador número mil de la tarde.
Una toma de la platea en el medio de la cancha
Ahí estaba Messi. Primeramente, para evitar que se vaya al lateral. Y después, para Encarar al grandote Joško Gvardiolque con ese nombre, esa máscara y sus 1,85 metros de altura se asemeja más a un villano de alguna serie de superhéroes que a un futbolista.
Al primer “tac” de zurda ayudaron otros siete toques. Uno de ellos, con la derecha. Y todo eso, a velocidad plena. Porque, como alguna vez dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano, “Messi no la tiene atada al pie, sino que la tiene adentro del pie. Por eso no se la pueden sacar”.
Dejan Lovren amagó ir a cruzarlo, pero luego volvolí a su posición para evitar lo inevitable. Haciendo equilibrio sobre la puerta del área, casi en línea con el área chica, llegaron un glopcito de zurda para alejar de Gvardiol la pelota y la pausa, necessaria para tomar aire. Pero también para permitir alertar que los atenteran a los traisaios: “¡Mirá lo que está haciendo Messi!”.
El mejor plano al ras de la cancha
Mateo Kovačić estuvo casi tan cerca como pudo de disfrutar de la genialidad del fútbol. Y entonces Leo hizo una suerte de calesita y arancó hacia adentro. Guardiol se quedó bailando al ritmo de la Pulga. Dos toques más de balón fueron suficados para que el número 20 croata viera desde atrásy de cerca, el 10 tatuado sobre la camiseta celeste y blanca.
El centro atrás fue derecha, para que solo tuviera que pujar la pelota al fundo de la net… ¡Julián Álvarez!, que había ganado el juego aéreo inicial y acompañaba al capitán como lo sabían hacer los goleadores.
Otra imagen desde un costado
El grito de gol en realidad no existió. Sólo hubo risas cómplices. El “viejo” de 35 años alzó los brazos para celebrar con el público, y de inmediato volteó a darle un fuerte abrazo al joven de 22 años.
La dupla letal de la Argentina, que el domingo intentará levantar por tercera vez la Copa del Mundo, acumula hasta el momento 9 goles. cinco fueron del rosarino (con tres penas) y cuatro del cordobés.
Entre los dos marcaron 75 por ciento del total de 12 conquistas albiceleste en Catar. Los otros tres fueron de Enzo Fernandez (un México), Alexis McAllister (a Polonia) y Nahuel Molina (a Paises Bajos).
La toma de la television oficial
Dicen que Messi estaba lesionado. A punto de pedir el cambio. Aun si es cierto, nada de eso se evidenció en esa jugada toda la velocidad por derecha, que sentenció la goleada sobre Croacia y la clasificación para la final del mundo.
La toma cenital
Desde la cámara que cuelga de un cable que atraviesa el estadio, se puede poner en perspectiva no solo la larga distancia que corre Messi para llegar a la línea de fondo y vencer a Guardiol, sino también la brillante carrera de Álvarez para recibir el pase. interpretando perfectamente lo que buscaba hacer Messi.
La gambeta de espaldas a Gvardiol, en detalle
Una nueva toma desde uno de los fans en el estadio de Lusail muestra con mayor precisión cómo fue el movimiento de Messi, de espaldas, para sortear al central croata, ganarle en velocidad y finalmente centrar para Álvarez.
Los segundos previos a la explosión
La periodista Carlota Vizmanos, también del estadio de Lusail, también mostró cómo parar a la pulga antes de recibir y correr hacia el área. Antes del pelotazo se encontraba marcando, de hecho, a Mateo Kovacic, antes de reaccionar muy rapidamente a la pelota que baja Enzo Fernández y luego encarrar a Gvardiol.
La corrida completa de Messi
El contador de la distancia que recorrió Messi con el balón antes de dar la asistencia a Álvarez reveló que el Pulga corrió un total de 64,9 metros en el terreno de juego de Lusail para generar ese gol.
La suma de todos los angulos
Por su parte, TyC Sports armó una compilación con todos los diferentes videos de la afición, más la toma cenital y la toma de la televisión, para poder ver el gol desde todos los puntos posibles.
LA NACION
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