La apatía futbolística que mostró Boca, profundizada por la superioridad mostrada por Racing en el juegomotivó que al finalizar el primer tiempo, los futbolistas se reunieran en el centro del campo con rostros apesadumbrados. El 0 a 0 era piadoso para los dirigidos por Hugo Ibarra. En ese momento, Darío alzó la voz. Benedetto, que parécia proferir reclamos a sus compañeros. Sin embargo, nada llamo demasiado la atención y el plantel xeneize se dirigió hacia los vestuarios.
Lo que ocurrió a partir de allí es un objeto de misterio. Cuando el equipo volvio al campo de juego, Carlos Zambrano apareció con el pómulo izquierdo inflamado y varias marcas en la cara. Lo llamativo es que cuando terminó el primer tiempo su rostro no monstraba ningún tipo de herida o marca. No había recibido ningún golpe durante los primeros cuarenta y cinco minutos. ¿Algo pasó entre el final del capítulo inicial y el comienzo del complemento?
Las versiones comenzaron a circular. Desde la televisión avisaron de una posible pelea del defensor peruano con Benedetto camino a los Camarines. Otros hablaron de que hasta tuvo que intervenir personal de seguridad, además de los compañeros, para separarlos.
El que constituyo todo fue Hugo Ibarra, la cara visible del trinomio técnico que conduce a Boca. Aunque minimizó lo ocurrido.
Ante la consulta periodística, el formoseño compartió: “Sé que hubo una discusión en el entretiempo y nada más. Voy a averiguar que paso. No tengo la menor idea por qué motivo fue”.
Luego, minimizó todo: “Siempre hubo discusiones en los planteles. Es parte del futbol. Para mejorar tiene que haber discusiones”.
En los primeros minutos de este lunes, Zambrano publicó un curioso tuit en su cuenta. «Partido complicado pero ‘La Entrega’ del grupo no es negociable”, destaca el peruano. ¿Habrá sido un tiro por elevación al Pipa? Todo seguirá cuando ambos vuelvan a verse las caras en el próximo entrenamiento del equipo.
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