Con la llegada del calor y el cambio de año, commenzo la época más activa para los artistas: la temporada de verano. Durante la misma, son muchas las celebridades que se instalaron por un par de meses en Mar del Plata o Villa Carlos Paz -cunas del teatro veraniego- para subirse al escenario night tras noche. así lo hicieron Paula Chaves y Pedro Alfonso, quienes protagonizan la obra Un plan perfecto. Sin embargo, la alegría de reencontrarse con el público y de hacer lo que aman se vio empañada por un drama personal: una batalla de la modelo contra la dueña de la casa que alquilan.
A lo largo de los últimos días, Paula Chávez Compartió con sus millones de seguidores de Instagram fragmentos de su vida temporal en Carlos Paz. Los cinco integrantes de la familia se instalaron en una enorme casa quinta que cuenta con varias habitaciones, un extenso parque y una gran pileta, en donde todos disfrutan a pleno de los momentos libres, tomando el sol o tomando una ducha para refrescarse.
En sus más recientes Historias, apareció un nuevo personaje que antes no formaba parte del clan Alfonso-Chaves. Se trata de un pequeño perro callejero que, al ver el portón abierto, se metió en la propiedad. Como fue bien recibido, se quedó con ellos y, aunque tanto para Paula como los niños fue una alegría, pronto surgieron los conflictos.
A sabiendas de que no podrían adoptar al animal, a la futura conductora de Maestro de cocina Se le ocurrió buscar ayuda entre los miles de usuarios que miran su contenido todos los días. Por fin, subió una foto a sus Historias de Instagram y sumó un escrito en el que preguntaba si alguien de la zona podría adoptarlo. “No la puedo tener más. La dueña de la casa de Córdoba no quiere. Por favor, alguna familia que quiera adoptarla que este por cordoba. Posta, es un amor”, tipeó.
Minutos después, volvo a pedir ayuda, pero esta vez mostró la dura respuesta que recibió de la parte de la proprietaria. Luego de mandarle una captura de la Historia en donde seía al perro parado al lado de la piteta, la señora le escribió una serie de mensajes que decían: “Paula ahí me acaban de pasar esto. Mañana va a pasar la guardia a verificar que no esté más ese perro”. Y agregó: “Nosotros tenemos un acuerdo, no me salgo de lo que acordamos. No lo sé, Paula. Es un problema tuyo, no mío. En mi casa no hay perros de la calle”.
Al rato, la mamá de Olivia, Baltazar y Filipa optó por Eliminar la foto de la conversación y continuar subiendo postales en las que pedía que adoptara alguien al perro. Asimismo, publicó un video en el que la mascota accidental se acerca y apoya su cabeza en su mano, pidiendo caricias sin vergüenza. “Hola bebita linda, mi amor. Te vamos a conseguir una familia que te ame mucho, ¿Sí?”, le dijo, con la voz llena de ternura y la determinación de que, a pesar de todos los obstáculos, va a encontrar un nuevo hogar para ella.
LA NACION
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