Este movimiento se justifica a partir de una secuencia natural: el poder ejecutivo emitió una megaley de vasto alcance, dividiendo cientos de artículos y temas en capítulos y temas. La primera tensión la crea el artículo 81 de la Constitución nacional, que impide que una propuesta rechazada por una cámara sea procesada en el mismo año legislativo. Sin embargo, ¿El Senado rechazó un plan completo después de rechazar unidades temáticas enteras o secciones que cambiaron aspectos sustanciales de otras? La primera disputa sobre el significado: aunque divididos internamente, los electores no esperaban que una legislación agrupara temas tan diversos bajo un solo paraguas que creara un impulso legislativo con cierta autonomía. Ésa es la trampa más visible.
El Senado –como cámara de revisión– aprueba “generalmente” leyes que han sido aprobadas previamente por la Cámara de Representantes. Luego, en particular, hizo sus propios recortes, rechazó temas que ni siquiera fueron considerados y modificó otros (como el objetivo de privatización) para alcanzar un número mínimo que permitiera alcanzar acuerdos políticos. El desempate es la vicepresidenta Victoria Villaruel. ¿Está aprobada la ley? Generalmente sí, pero específicamente no. La segunda trampa. ¿En cuántos episodios es suficiente el número opuesto para que los representantes no puedan insistir?
En el caso del paquete de financiamiento, se agregó otra peculiaridad: los gobernadores quedaron en el equipo equivocado cuando el Senado rechazó el beneficio porque estaban esperando que cada jurisdicción compartiera los fondos de ese impuesto. Todo es muy complicado en Argentina. Los senadores son los representantes de las provincias en el Congreso..
Los intereses del gobierno son muy claros. Si no extiende los beneficios a la propiedad personal, todo el plan de lavandería quedará destruido y se encenderá la vela como camino hacia dólares reales. Aun así, no está nada claro que el próximo debate legal no vaya a debilitar la tan necesaria confianza en los cajeros. La persuasión, en este caso, es un arma de doble filo: es imposible no intentarlo, pero puede confirmar el caso y crear la peor situación posible..
Los miembros de sindicatos poderosos perfeccionan su asesoramiento jurídico. Raramente compuesto Podrán iniciarse tanto reclamaciones individuales ante los tribunales como presentaciones que inciten a su representación ante un grupo limitado. Se ve afectado por el pago de ganancias. Exigirían, primero, el pago de un impuesto aprobado por una cámaraSubvertiría el proceso constitucional previsto para promulgar leyes (convertir al Congreso en una cámara para establecer un impuesto). La medida final, si no, es el Tribunal Supremo. En el camino, pueden llover sentencias dispersas que den la razón a los demandantes. Un sueño de recaudación de fondos.
Por cierto, como pasó en una parte del DNU Puede haber juicios contradictorios.. Ya sea que estén de acuerdo o en desacuerdo con el gobierno o los denunciantes, esto «ensuciará» la guerra debido al proceso judicial del paquete financiero hasta la determinación final. ¿Como resultado? Garantiza la inseguridad jurídica.
En el caso de los bienes personales, la situación es la inversa. ¿Quién va a demandar? Las lecciones aprendidas –y beneficiadas– mediante tasas y plazos pueden trasladarse a lo largo de los ejercicios financieros, por supuesto que no. El gobierno tampoco, porque lo alienta y, como se dijo antes, tiene que atraer a los blanqueadores que traen los dólares. Pero ¿qué pasa si las provincias ven que un gran porcentaje de los fondos de participación colectiva salen de sus finanzas, oxidándolas? ¿Están legalmente autorizados para operar? Ese es el otro debate técnico que afecta la disposición judicial de los casos.
Si los cambios a los bienes muebles se interpretan como realizados por una ley «defectuosa» en su ejecución, ¿Qué impediría que la AFIP bajo cualquier otra administración afectara el crédito fiscal luego de una anulación del Senado? No puede ser retroactivo, pero no se puede imaginar el efecto catastrófico de la mera imaginación de un régimen especial creado hasta 2038. Puede caer muy prontoPorque nació bajo esa amenaza.
Lo único que parece seguro es que el Tribunal Supremo volverá a ser el destinatario de una cuestión importante. Nadie puede predecir cuándo y cómo se resolverá.
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