Ejercicio fácil, completo e inofensivo. El caminata nórdica Se impone sistemáticamente un juego creciente: contiene Caminar a paso rápido con bastones como esquiar. Es una disciplina que, si bien no es nueva, se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a que es apta para personas de todas las edades y aporta beneficios físicos y mentales.
Un apodo caminata nórdica Se convirtió en un proceso Finlandia En 1930. Surgió como un ejercicio alternativo que los esquiadores de fondo podían realizar en verano o cuando no había nieve. Asegúrate de no perder consistencia. Pero no fue hasta los años 90 que empezó a atraer la atención de otros deportistas interesados en las actividades al aire libre. Así creció su popularidad, cruzando fronteras y aterrizando en Alemania y Austria, donde la práctica fue ampliamente adoptada. Luego, a principios de la década de 2000, llegó a Estados Unidos.
Según explica el preparador físico y experto en fisiología del ejercicio y alto rendimiento, Diego Demarco, la marcha nórdica se basa en Camine con bastones especiales como bastones de esquí. «Esta técnica ganó muchos adeptos entre las personas que vivían en zonas montañosas porque era una forma de mantener el equilibrio al caminar por caminos sinuosos e inclinados», afirma el experto.
Al respecto, el kinesiólogo y fisioterapeuta Javier Furman añade que esta es una práctica habitual entre las personas mayores de 60 años: “Los bastones ayudan a quienes no tienen una buena salud de columna, cadera o articulaciones. «Ayudan a distribuir el peso por todo el cuerpo y no se centran en un área en particular», dice Furman.
No existe ninguna posibilidad en este juego, aunque a simple vista parezca un paseo rutinario, la verdad es que está implementado. Implica una técnica precisa. «Es más exigente que una marcha tradicional y es común lesionar el manguito rotador, el conjunto de tendones que sostienen los hombros, ante fallas en el agarre y soporte de los bastones», explica Furman.
En marcha nórdica Caminas a un ritmo moderado o vigoroso.. «La marcha debe ser más larga que caminar sin bastones y los brazos deben moverse con fluidez con los codos doblados a 90 grados», dice Demarco.
Al probar este método, Un informe de la Universidad de Harvard ha sido publicado en la revista Publicaciones de salud de HarvardMenciona que se pueden utilizar dos técnicas dependiendo de la intensidad de la caminata. Lo primero que describen es clavar los palos de forma simultánea y simétrica y luego dar tres pasos hacia adelante. Otra opción es alternar bateo con movimientos de piernas. La cuestión, señala la empresa, es que tanto el bastón como la pierna son empujados y golpean el suelo al mismo tiempo.
En particular, los bastones de marcha nórdica son más rígidos y largos y se diferencian de los bastones de trekking o senderismo, que se atan con muñequeras. En tales casos, las manos se meten en una especie de guante, por lo que «usa las palmas en lugar de los dedos para transmitir energía e impulsarte hacia adelante», explica el cardiólogo Aaron Bagish en el informe de Harvard.
En cuanto a los materiales, se caracterizan por la ligereza. El aluminio está diseñado para principiantes, son baratos, pero vibran al tocar el suelo; Los carbonos están diseñados para deportistas avanzados que recorren largas distancias porque son más resistentes.
Como todos los deportes, la marcha nórdica ofrece beneficios Muchos beneficios físicos y mentales. El uso de bastones duplica los beneficios de caminar. Según Demarco, esta práctica “trabaja no sólo los músculos de las piernas, sino también los de los brazos, la espalda y la zona abdominal. Desde el punto de vista biomecánico, caminar con bastones aporta más apoyo, estabilidad y mejora la postura”, afirma el preparador físico.
Según Furman, “podemos compararlo con el trabajo realizado en una máquina elíptica, donde se realizan movimientos cruzados de piernas y brazos, y se fortalecen los abdominales y la columna, mejorando la estabilidad y la fuerza”.
Demarco admite que se trata de una práctica recomendada para quienes padecen determinadas patologías: “Es Indicado para personas con patología en las articulaciones, rodillas, cadera o columna., ya que trabaja con movimientos seguros y sin impactos. «Por ejemplo, el cuerpo no está expuesto a los peligros de correr».
Otro informe de la Universidad de Harvard Señala que en esta disciplina Combina el trabajo cardiovascular con el trabajo muscular propio de la actividad aeróbica: «Cuando caminas normalmente, sin bastones, se activan los músculos pélvicos inferiores, pero cuando lo complementas con bastones, se activan el abdomen y la parte superior del cuerpo», explican. De esta forma, revelan que se ejercita entre el 80 y el 90% de los músculos, a diferencia de la caminata habitual, donde sólo se juega el 50%.
Al mismo tiempo, en todos los ejercicios aeróbicos, funciona el sistema cardiovascular, Se mejora la circulación sanguínea, se regula la presión arterial y se reduce el colesterol malo (LDL). Paralelamente, siempre que se practique con disciplina y constancia, este tipo de ejercicio se considera un aliado para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes porque estabiliza la glucosa. Otras virtudes ayudan a reducir el tejido graso.
Y la lista continúa. Como enumera Demarco, por ser una actividad al aire libre y en contacto con la naturaleza, ofrece beneficios psicológicos: proporciona sensación de libertad y plenitud, mejora el estado de ánimo, alivia el estrés y la ansiedad acumulados y favorece la capacidad de concentración.
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