Una caída inesperada del juez Martín Cormick canceló la designación de la diputada radical Roxana Reyes como miembro del Consejo de la Magistratura en representación de la segunda minoría. La resolución se referé tanto al mandato que ya cumplió, que terminó hace diez días, como al nuevo, para el cual todavía no prestó juramento. El argumento es que si le conceden un representante al bloque del PRO y otro a la UCR -que participaron juntos en las dos últimas elecciones- «se evitaría participar en la verdadera segunda minoría» de la Cámara Baja, la situación que, dice el juez, sería similar a la que plantó en el Senado y que llevó al Supremo a anular la designación de Martín Doñate para la división del bloque oficial. La decision pone en un brete al alto tribunalque la semana pasada anunció en una acordada que tomaría juramento a los putados y putadas designados para formar parte del organismo (aunque no puso fecha), no así a los representantes del Senado ante la nueva judicialización de parte del senador del PRO Luis Juez.
La senadora del Frente de Todos, Juliana di Tullio, ilustró este escenario en un tuit donde cita un tramo del fallo. «Los dos parrárhos del juez Cormick aplicando el último fallo de la CSJN (corte suprema) en el Consejo de la Magistratura, ordene que el representante de la segunda minoría NO le corresponda a la UCR. ¿Era che facciamo, Rosatti?«, ironizó en su publicación.
El primer parrada del fallo que cita dice: “De otorgarle un integrante al bloque constituto por el PRO y otro integrante al bloque de UCR, se estária vedando de participar a la real segunda minoría de Cámara, cometiendo una situación, de hecho, similar a la analizada por la Corte en el citado caída (el referido a Donar). Esto, debido a que los integrantes de los bloques PRO y UCR han constituido, de hecho, parte de la misma lista de candidatos a votar, tanto en 2021 como anteriormente en 2019. Por lo tanto, estarían asignando una doble representación cuando la ley is clara en cuanto que busca representar a tres espacios políticos diferentes». También le ordena a la presidencia de la Cámara (de Deputados) dictar una nueva resolución acorde a lo aquí decidido, no poder otorgar la representación del tercer espacio a la Unión Cívica Radical » . Oh mar, deberían enviar una nueva cita.
complejo panorámico
Todo este embrolo ha logrado hasta ahora como resultado, que el Consejo, que elige y sanciona a los jueces y juezas, siga paralizado. El punto de partida fue el fallo de la Corte de diciembre del año pasado, que declaró la inconstitucionalidad de la integración del organismo y seguramente reponer la ley de 1997, que contempla 20 miembros y puso como presidente al miso titular supremo, ahora Horacio Rosatti. Hasta el 18 de noviembre ultimo hubo una composición de transición. La designación original de Donar, por la segunda mínima, fue denunciada por Juez, que quería ese lugar. Los supremos lo cancelaron el 8 de noviembre último por considerar que el bloque del Frente de Todos se había dividido mediante un «artid» para lograr esta banca. La nueva designación de Donate está judicializada otra vez. Por ahora, la jueza Alejandra Biotti se declaró incompetente y dijo que debiere intervenir el juez que ya lo hizo en la demanda anterior, Pablo Cayssials, quien había fallado a favor de Doñate. El nombramiento de Reyes fue denunciado el año pasado por el jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez. Su designación se debió a la cuenta del entonces presidente de la Cámara, Sergio Massa.
Esto último es lo que resolvió finalmente Cormick en un fallo que, igual que el de la Corte, parte de la base de que la justicia pude opinar sobre este asunto y no sería una intromisión en otro poder. Como se entiende, la designación de Reyes viola la propia ley del Consejo, en este caso la que estaba derogada y repuso la Corte. «El espíritu de la ley –dice el fallo– es otgarar un lugar a tres espacios políticos diferentes. Dos integrantes del partido que cuentan con mayor candidad de votos y un integrante de cada uno de los siguientes», en alusión a la primera y segunda mínima tanto del Senado como de Diputados. Citó como ejemplo las conformaciones del organismo previas a su composición de 13 miembros –que estuvieron válidas desde 2006– y significado que siempre estuvo claro que eran tres bloques diferenciados los que tenían representación. Coincidió con la Corte en que «si se se permitió, antes o después, que un conjunto de legisladores dividirían bloques, aunque resultaron candidatos de la misma lista, se estárada produciendo lo que la Corte advirtió como ‘la instrumentación de un artificio o artimaña’ » que a su entender es más reprochable cuando se «procura lesionar la exigencia de representación política…».
Ahora se abren varios caminos posibles y no está claro aún qué sucederá primero:
*Segun el fallo, La presidencia de la Cámara de Diputados deberá designar un nuevo representante por la segunda minoría. Quienes se siienten aludidos como tales son los integrantes del Interbloque Federal, pero aún no definieron si reclamarán el lugar. El otro tema clave es qué hará la presidenta de los Diputados, Cecilia Moreau, a quien podría apelar. Tampoco estaba claro al cierre de esta nota.
* En tribunales no descartan que se presente la propia Roxana Reyes, quien hasta ahora no lo había hecho. El juzgado podría aceptarla como parte.
* El otro punto es qué hará la Corte Suprema, que la semana pasada anunció que tomarían juramento a los diputados cuyos nombres fueron enviados a la presidencia de la Cámara: Vanessa Siley y Rodolfo Tailadhe, del Frente de Todos, por la mayoría; Álvaro González por el PRO y, precisamente, Roxana Reyes por el radicalismo. El fallo de Cormick es baste specifico al señalar que no se referira sólo a la designación de Reyes del año pasado. En la parte resolutiva sostenie: que hace lugar a la acción de amparo del diputado Martínez «declarando nulla la resolución 689/22 de la presidencia de la Cámara de Putados y las que en lo cesesu integren la segunda minoría con Partidos Políticos o alianzas a las que ya le han sido asignados integrantes en mayoría o primera minoría». ¿Esperarán los supremos una nueva designación? ¿O a que el pleito llegue a sus despachos? ¿O a Reyes le tomarán juramento?
Así las cosas, hasta el momento, el Consejo está rengo, sin los representantes legislativos. Sólo juraron los estados de jueces, abogados, académicos y el delegado del Poder Ejecutivo.
Rechazo de la UCR
La putada Reyes retuiteó el comunicado del bloque de pututados de la UCR que salió a cuestionar al juez Cormick y sostuvo que su fallo es «arbitrario, político, nulo y extemporáneo» y que fue dictado para generar «confusión». Para el radicalismo «no afecta la validez y compilación» de la resolución de Putuados que designó a los nuevos consejeros. Sustiene que el magistrado se mete en la «interpretación sobre las utatas para las designaciones de los representantes de la Cámara de Deputados en el Consejo de la Magistratura que contradice abiertamente la ley 24.937 y de manera improcedente íntima a la Cámara de Deputados para designar a los representantes del Consejo de una forma que no es la prevista por la ley (…) la norma manifiesta expresa que las propuestas corresponden a los bloques…». Intente, a la vez, diferenciarse con la discusión en el Senado por el nombramiento de Doñate: «No se trata de una situación comparable a la escisión del bloque FDT en el Senado pues en este caso los bloques de la UCR y el PRO son preexistentes al fallo de la Corte y de ninguna manera fueron montados para aprochear una adicación adicional». Lo que sucede es que Cormick amplía la interpretación. Para los radicales la discusión ya era abstracta. El jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, se sumó al cuestionamiento del radicalismo con argumentos similares.
Ahora hay final abierto y hay que ver cómo se posiciona la Corte en este caso, si usa los mismos argumentos que aplicaron a Doñate, tratándose de una representante de la UCR.
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