con Evo Morales en Santa Fe

«¡Qué va a hacer el Presidente mientras habla Cristina (Kirchner) no tiene ninguna importancia!». Durante la semana, en la previa al acto de este viernes que marcará la reaparición de la vicepresidenta tras el atentado, en Casa Rosada se forzaban por restarle trascendencia a la actividad que desarrollaría Alberto Fernández en paralelo a lo que fue el cierre de los Congresos Regionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Pilar.

Lo cierto es que la vuelta de cristina kirchner a un escenario luego de lo que fue el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre encuentra a un Fernández por los demás activos en lo que tiene su agenda pública. A diferencia de lo que ocurrió en otras apariciones de su vicio, cuando optó por cluirse en su despacho de la Casa Rosada ó en la Quinta de Olivos, el Jefe de Estado trazó una serie de actividades que lo mantuvieron ocupado desde antes de la hora prevista que hable su sociedad hasta varias horas despues.

En medio de la feroz interna en el Frente de Todos por la insistencia de un sector por avanzar con eliminación de las PASO y la firme postura de Fernández, apoyado por la CGT y los movimientos sociales de oponerse para garantizar la competencia en todas las categorías, en el Gobierno descuentan que la vice se despachará con duras críticas a la gestionientre la situacion economica.

Con Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía tras un pedido expreso de su vicio, el Presidente entiende que en ese caso los questamientos tendrán otro peso diferente al que tenían cuando la botonera económica estaba a cargo de su defensor Martín Guzmán.

En esa misma línea, se inscribe un capítulo que nadie duda de que el vicio volverá al centro de la escena: lo que consideró el aumento «francamente inaceptable» por parte de las prepagas, a las que en lo que va del año se les concedió un aumento del 114 por ciento.

En cambio, El Presidente anticipó una segunda línea de acusaciones que sufrió a lo largo de su gestión por parte del kirchnerismo y embistió fuerte contra la Justicia. por la decisión de los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, los jueces que ordenaron liberar a los miembros de Revolución Federal, la groupación investigada por el atentado contra Cristina.

Sin embargo, al inicio del viernes, Alberto F. dispupo un acto de entrega de viviendas con el flamante ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti. Lo que pudo ser una actividad más de gestioni tomó otro tinte si se tiene en cuenta que desde Presidency Eligieron desembarcar en Esteban Echeverría, distrito conducido por Fernando Grayquien desde 2020 mantiente un enfrentamiento con La Cámpora y fue el único alcalde que se animó a defender a Máximo Kirchner en la puja por el PJ bonaerense.

Agenda paralela de Alberto

Con la agenda que programó para la velada, el mandato tendrá poco margen para seguir minuto a minuto el discurso de Cristina.

Luego, pasadas las 15, junto a los ministros Jaime Perczyk (Educación) y Kelly Olmos (Trabajo) recibidos en su despacho a gremios docentes y de Luz y Fuerza, en una reunión en la que se acordó la actitud trimestral para los jubilados de esas áreas

Fue antes de que Cristina saliera a escena en Pilar y previo a su partida a Santa Fe, a donde vijó para showstarse con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en la Feria del Libro Nacional y Popular, y encabezar la dissertationación «La región de las venas abiertas”, con motivo de los 17 años del “No al Alca”, pergeñado en Mar del Plata por Néstor Kirchner y otros mandatos latinoamericanos.

Fernández esperó hasta las 17.15, es decir cuando Cristina ya se había subido al escenario, para emprender vuelo rumbo a Santa Fe. Todo un síntoma de una relación rota.

Tras meses de escasa agenda pública, esta incipiente hiperactividad de Fernández no es circunstancial. Desde que se decidió a enfrentar al kirchnerismo con la expectativa de competir por la reelección en 2023, y pese a la fuga de buena parte de sus ministros de mayor confianza, el Presidente elevó su perfil. «Está decidido a competir, no va a ceder», repiten en su entorno. La vice, en tanto, ya hizo saber que no lo volverá a apoyar.

Por lo pronto, en el Gobierno cree que Fernández tiene una oportunidad de partir de su construcción política en el plano internacional. A la gira por París, que resultó un encuentro con su par francés Emmanuel Macron, y el G20 en Indonesia, Fernández le dio un nuevo viaje: aceptó la invitación a México que le hizo Andrés Manuel López Obrador la noche de este jueves. El Presidente se anotó una visita al DF para el 24 de noviembre. ¿El objetivo? Con el triunfo de Lula da Silva en Brasil, avance en lo que en Casa Rosada se denominan un «eje integrador cultural y económico».

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