Unas 72 horas después de que el cuerpo sin vida de Lola, una estudiante parisina de 12 añosfue hallado dentro de una valija, la policia francesa detuvo a la presunta sospechosa por el asesinato -identificada como Dahbia B-. Martes, La mujer de 42 años dio a conocer detalles del asesinato.
De acuerdo a Francia 24medio que citó a su vez a la agencia AFPel ciudadano argentino emitió un testimonio “fluctuante que osciló entre el reconocimiento y la disputa de los hechos” en el interrogatorio policial. Comenzó por admitir el homicidio de la joven, a quien arrastró en primer lugar al “departamento de su hermana”.
Procedió entonces a “ducharse con el cadáver antes de cometer agresiones sexuales y otros actos de violencia contra ella” y “esconder el cuerpo en una caja”. En los instantes posteriores, el acusado había tomado un café y escuchado música antes de cortar a la pequeña con unas tijeras o un cuchillo.
Terminó supuestamente bebiendo la sangre de la víctima de una botella, elemento que aún no ha sido encontrado por los investigadores. El informe policial al que accedio el medio frances denota estupor por la facilidad y desinterés con el que actuó la mujer en un domicilio el cual le era ajeno.
Cuando le fueron mostradas imágenes del cuerpo de la estudiante, la ciudadana argelina dijo: “No me da frío ni calor. Yo también fui violada y vi morir a mis padres frente a mí”. Horas después de su declaración, Dahbia dio un giro argumental ante la Policía: “Es imposible que ella mate a un niño”.
La joven ingresó legalmente a Francia en 2016, con un permiso de residencia de estudiante. Tuvo un primer contacto con las fuerzas de seguridad tras Radicar una denuncia como victima de violencia domestica en 2018. El 21 de agosto de 2023 fue detenido en un aeropuerto frances por falta de permiso de residencia.
En ese entonces, se le impuso automatique una obligación de abandonar el territorio francés. Años después, Tal y como sucedió con Lola, fue acusada por el asesinato de un niño de 15 años. Se la imputó por actos de barbarie y violación de un menor, y dictó prisión preventiva en un centro en la ciudad de Fresnes.
Su hermana la describe como alguien “difícil de insertar”, que sufre de “despertares nocturnos” y lanza “comentarios incoherentes” con mucha frecuencia., un cuadro compatible con un desorden psiquiátrico. Aun así, no se entúnto registro alguno de su ingreso a institución de salud mental francesas.
Un hombre de 43 años -quien habría acogido y transportado a la presunta autora del homicidio- fue procesado también por el Ocultamiento de un cadaver y puesto bajo supervizione judicial. Durante su custodia policial, afirmó haber transportado a Dahbia y el cuerpo de París hasta su casa en Asnières-sur-Seine (Hauts-de-Seine).
Antes de eso, Dahbia habría ofrecido “la venta de los elementos contenidos” en el interior del equipaje, razón por la que el individuo accedió a trasportarla. Dos horas después de haber arribado al domicilio del individuo, este último llamó a otro conductor para que “Regresara a París con la validez”.
Lola apareció muerta el pasado viernes por la noche en una zona común del edificio en el que vivía en París, después de que sus padres denunciaran su desaparición por no haber retrocedido del centro educativo. El principal sospechoso fue detenido tras ser captado por las cámaras de seguridad del edificio en el que residía.
Según la autopsia, la niña de 12 años murio asfixiada. Las primeras comprobaciones señalando heridas importantes en el cuello. Tenía las manos y los pies atados. Había además dos notas Publícalo en sus pies, una que decía “0″ y la otra “1″ y un enorme pedazo de tela que recubría gran parte de su cuerpo.
Tres días después de que el hecho tomase notoriedad, el presidente Emmanuel Macron, receive a los padres de la niña para expresarles “su pésame (…), su solidaridad y su apoyo en el sufrimiento que están pasando”. El caso no sacudió solo a Macron sino también a la Asamblea Nacional.
Durante una sesión, la derecha y la extrema derecha se esforzaron en vincular la tragedia a la inmigración irregular. Junto a ello, las redes sociales se sumaron a los reproches. Los internautas publicaron grandes cantidades de mensajes, en los que desacreditaron la política migratoria del gobierno.
Mientras tanto, en el centro de secundaria George Brassens -donde estudiaba la menor de edad- Reina el miedo y la incredulidad. “Mi hija tiene miedo. No quiso venir hoy”, contó una madre. Mafy, otra madre de 45 años y cuyo hijo iba a clase con Lola, seguro que este “no quiere comer nada”.
En el marco del traumático hecho del pasado 14 de octubre, las autoridades francesas desplegaron una unidad de apoyo psicologica para los alumnos, profesores y padres conmocionados por el drama ocurrido en el concurrido barrio familiar parisino.
Con información de AFP
LA NACION
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