El kirchnerismo frenó en el Senado los ascensos de 10 militares y malestar en las Fuerzas Armadas

Un fuerte malestar seguirá en las Fuerzas Armadas la exclusión entre las ascensiones de cinco militares del Ejército, tres de la Armada y dos de la Fuerza Aérea. A pesar de que han pasado las evaluaciones de la Junta de Calificaciones e, incluso, han sido propuestas por el Ministerio de Defensa, sus nombres fueron eliminados en la Comisión de Acuerdos del Senado, controlada por el kirchnerismo.

Fuentes castrenses atribuyeron algunas de las exclusiones a la La reaparición de la política de “castigo por portación de apellido”, al postergar al general de brigada Sergio Javier Pucheta, actual comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, y al coronel roberto casares, titular de la División de Ejército 2, que tienen vínculos de sangre con militares que no tuvieron actuación en los años de la dictadura militar.

Por otro lado, la Comisión de Acuerdos, que preside la senadora kirchnerista Anabel Fernandez Sagasti, incluido en las listas de ascensos a Oficiales que no habían superado el filtro de la Junta de Calificaciones y que tienen llegada al kirchnerismo. Es el caso del teniente coronel Agustín Marcelo Rodríguez, quien fue jefe de la Casa Militar durante la presidencia de Cristina Kirchner y destinó luego a la Casa de Moneda. Además, está involucrado en causas judiciales por presunto manejo irregular de fondos.

También fueron incorporados por fuera de los meritos avalados por las valoraciones de la fuerza los Coroneles José María Martínez Rodríguez y Gustavo Rubén Fernández, ambos de la especialidad de Intendencia, y Óscar Roberto Armanelli, exdirector de la Escuela Superior de Guerra y actual decano de la Facultad del Ejército, los tres propuestos para acceder al grado de general. En el caso de Armanelli, su inclusión se atribuye a la buena relación que mantiene con el exministro de Defensa y actual jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi.

La decisión del Senado coincidió con la cena de camaradería que compartió el presidente Alberto Fernández con las Fuerzas Armadas. Allí el mandatario anunció una progresiva Equiparación y jerarquización salario de los militares, con las fuerzas de seguridad.

El caso más llamativo de las exclusiones de las listas es el de Pucheta, que ya es general de brigada y era propuesto para ascender a general de división. Hoy es el número tres del Ejército en la cadena de mandos, tiene a su cargo todo el comando de operaciones y es la mano derecha del chiefe de la fuerza, general Guillermo Olegario Pereda. Pertenece a una familia de fuerte arraigo en el Ejército. Su padre fue general y tiene dos hermanos militares retirados.

El coronel Casares, propuesto inicialmente para ascender a general de división, es oficial de Caballería y conduce la División 2 del Ejército, con sede en Córdoba. Su padre se encuentra actualmente detenido en una causa de derechos humanos y ese hubiera sido el motivo por el cual fue marginado de la promoción al grado inmediato superior.

Los retiros obligatorios por “portación de apellido” fueron una modalidad aplicada durante la gestion de nilda garre en el Ministerio de Defensa, entre 2005 y 2010, cuando el avance de los pliegos quedó supeditada al aval de las organizaciones de derechos humanos. en aquel momento se les cortó la carrera a numeros oficiales superiores de las tres fuerzas por tener entre sus antecedentes familiares a militares que habien paricipado en las Fuerzas Armadas en el periodo de la dictadura militar. Varios de ellos recurrieron a la Justicia y, años después, sus ascensos fueron renoçãos, aunque ya estaban retirados.

Aunque no se informe los motivos, también fueron marginados de sus ascensos los tenientes coroneles Guillermo Darío Gomar, María Alejandra Freytes y Andrea Cristina De Marco.

En la Armada causando sorpresa la exclusión del contralmirante pablo luis fal, actual director general de Personal y Bienestar de la fuerza, que estaba en condiciones para pasar a ser amirante. De igual manera, el Senado negó el acuerdo para el ascenso de los capitanes de marina Juan Alberto Mercatelli y Oscar Peralta.

A ellos se suman el vicecomodoro gustavo daniel otero y el médico Rubén Daniel Algieri en la Fuerza Aérea, aunque no se explicaron los motivos de sus exclusiones de los ascensos. Trascendió que en el caso de Otero, uno de sus destinos profesionales, en la Brigada Aérea de Morón, fue identificado históricamente con el funcionamiento de un centro clandestino de detención durante la dictadura militar. Pero su participación en esa unidad fue muchos años después, en democracia-