Un día después de que se informara que Joe Biden tiene Covid, funcionarios de la Casa Blanca informaron este viernes al gobierno argentino que finalmente se pospuso el bilateral entre los presidentes Joe Biden y Alberto Fernández.
En principio iba a ser este martes 26 de julio y Fernández tenía pensado viajar con la ministra de Economía Silvina Batakis.
Biden fue diagnosticado con Covid este jueves y aunque se le informó que tiene síntomas leves, deberá guardar aislamiento al menos por cinco días. Además, el presidente de EE.UU. Tiene 79 años.
La información de que el bilateral fue aplazado sin fecha definida fue transmitida al embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, quien luego se la transmitió a Fernández. Argüello es junto al embajador Marc Stanley, parte de la organización de este viaje inicialmente planificado para el lunes 25, pero también gado por la agenda del mandatorio estadounidense para el martes 26.
Por cierto, el jueves, cuando estaba en la cumbre del Mercosur, en Paraguay, Fernández recibió el mensaje de Argüello de que Biden había dado positivo en la prueba de COVID. Juan González, el asesor de la Casa Blanca para América Latina, se lo transmitió al embajador. Tanto el canciller Santiago Cafiero, como Argüello enviaron los deseos de que se mejore pronto.
Este viernes, el médico de Biden, Kevin O’Connor, informó en un comunicado que los síntomas de Covid-19 del presidente habían mejorado después de su primer día completo de tratamiento con el antiviral Paxlovid. Pero que siguió con secreción nasal, fatiga y tos «floja». Luego de tener temperatura el jueves por la noche, esta el bajón con un Tylenol, dijo O’Connor. El pulso, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la saturación de oxígeno “permanecen siendo completamente normales”, agregó. Biden está vacunado contra el COVID, cuya política de máxima alerta es contraria al negacionismo de Donald Trump, que también tuvo.
Para el presidente Alberto Fernández, este viaje a Washington fue un viaje importante. Iba a viajar el domingo con el canciller Cafiero y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
El viaje de Alberto F. a Washington se había comenzado a armar a principios de junio, tras la conversación telefónica entre ambos mandadarios, en la que el démócrata lo invitó en principio para este lunes 25. Tanto Argüello como Béliz estaban allí desde el día que Biden asumió el cargo buscando una bilateral, que no se produjo porque entre otras preguntas, Biden, en el pasado un profundo latinoamericanista se enfocó rápidamente en otros continentes, en China, y ahora en su apoyo a Ucrania tras la invasión rusa.
Biden y Alberto Fernández han hablado de otra oportunidad por teléfono e intercambiaron un breve saludo en la Cumbre del G20, en Roma, en noviembre del año pasado.
En los días de arduas negociaciones con los bonistas privados y luego con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno buscó siempre gestos explícitos de apoyo por parte de la administración democrática. Los hubo, y se trabajó desde Washington en un plan de apoyo pero, por ejemplo, el ex ministro Martín Guzmán, nunca consiguió que lo recibiera la secretaría del Tesoro Janet Yellen.
Por eso molestó les tanto cuando, en un viaje en Moscú, el pasado 3 de febrero, Alberto Fernández le dijo primero a Vladimir Putin que quería que la Argentina fuera la puerta de entrada de Rusia a América Latina, y luego que quería romper la dependencia de la Argentina con el Fondo Monetario y los Estados Unidos. Para entonces las tropas rusas ya estaban apostadas alrededor de Ucrania. La invasión fue el 24 de febrero.
Pero lo que más molestó en la Casa Blanca, y así lo hicieron saber fueron las siguientes declaraciones de Alberto F. en Barbados: “He leído que le he mordido la mano a quien me údad… ¿Who quién me údad? A mí con el Fondo me ayudaron los países europeos, me ayudaron China, me ayudaron Rusia, los países americanos y paro ahí. Sé quién hizo mucho para que ese préstamo sea dado. Eso sí lo sé, el gobierno anterior de los Estados Unidos. No lo digo yo, lo dice el Fondo».
Minutos después, Argüello, Béliz, Cafiero debieron salir a reparar el vinculo. En materia política, los estudiantes siempre consideraron a la Argentina y al gobierno de Fernández «un aliado aún en las diferencias». Dichas diferencias hacen a la política de presión que la Casa Blanca, republicana como demócrata mantiene sobre los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Cuba, en menor medida.
El kirchnerismo siempre les tendió la mano, aunque en menor medida a Nicaragua. Y en la reciente Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, Alberto Fernández reprendió a Biden por no invitar a los mandatarios de esos tres países, que recibirán la cumbre de la CELAC a fines de este año.
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