Las medidas económicas de Silvina Batakis: el incierto camino de la sorprendente ministera

El Ministro de Economía, Silvina Batakishizo hoy su primera conferencia de prensa anunciar un paquete de medidas. El resultado no podía ser más sorprendente: a su manera, aceleró en el camino que condujo fuera del gobierno a su antecesorMartín Guzmán.

El asomboro no parte de lo que dijo, algo así como un compendio maquillado para conseguir el equilibrio fiscal, esa tierra a la que casi todos los países manjados por economistas profesionales de cualquier orientación política quieren llegar. Tiene que ver, en cambio, con que siete días después de su designación dio el primer paso para abrir una Nuevo enfrentamiento con Cristina Kirchner.

Un repaso de la pelea de la vicepresidenta con Martín Guzmán muestra que su gran enojo pasó por la intenida del ministro de racionar el gasto público para que cerraran las cuentas, base de la estabilidad que permite crecer y combatir la inflación. Es lo mismo que Quizá esta mañana Batakis. Cambiaron los nombres, no las intenciones.

Batakis también se comprometió a cumplir el acuerdo de Argentina con él Fondo Monetario Internacional (FMI), que negoció Guzmán. En otros términos, se refirió a la carta que provocó la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados de Frente de Todos.

Lo que está a la orden del día en las próximas horas La Cámpora y el ala kirchnerista de la coalicion de gobierno revelador, giveo que se podidna abalanzar sobre la nueva ministra los demonios que echaron a su antecesor.

Si el kirchnerismo acepta manso el giro ortodoxo del gobierno, en cambio, aportará información importante con respecto a lo que pasó. Cristina Kirchner y su hijo aseguraron que Guzmán les mintió con respecto a lo que logró con el FMI. Desde ese momento, la confianza se quebró y nunca más volvió a considerarlo. Eso corroboría que la crisis de la economía, acelerada por las peleas políticas de la conducción nacional, tienen un componente emocional que aumenta la pobrezafomentó la devaluación y postergó salida de los problemas.

La ministra se confesó hoy como una creyente. No del gasto público, sino de la constitución de un Estado Solvente. Esas ideas suenan raras en la Argentina, pero son comunes incluso en los gobiernos de izquierda, populismos y hasta autocracias en la región. Gabriel Boricen Chile, lo intenta hacer abiertamente, Lula en Brasil tuvo un compromiso fiscal envidiable y evo morales mantuvo las cuentas ordenadas, a punto tal alcancer un nivel bajo de inflación. Hasta Nicolás Maduro puso en marcha en Venezuela medidas ortodoxas para contener el alza de precios, con ajuste de gasto y autorización, de hecho, de uso del dolar como segunda moneda. Cristina Kirchner había sido hasta ahora la única que faltaba en la lista.

Batakis y el presidente Alberto Fernández mantuvieron ayer una reunión de tres horas quinta de olivos. Repasaron el anuncio de hoy y coincidieron en algo que la ministra repitió en público: El tipo de cambio real multilateral de la Argentina es bueno, de manera que no hay motivo para devaluar. Las presiones que tensionan, entonces, vienen del comportamiento del Estado. Por eso la ministera ensayó hoy un mensaje conservador: espero tener noticias de la punta compradora del dolar.

Es algo Similar a lo que pretendía Guzmán en octubre de 2020. Asustado por la brecha cambiaria, que mezcla todos los precios y expectativas de la economia, se acerca al FMI y comonenza ajustar el gasto. En el primer trimestre del año siguiente tuvo un resultado positivo y calmó parcialmente a los mercados, algo que molestó a Cristina Kirchner.

Por momentos, sus palabras se subieron al eco de cosas que dijo Nicolás Dujovne entre 2018 y 2019. La ministra sostuvo expresamente que la Argentina no gastaría más de lo que tiene. Es una argumentación con la que no potridencia estar más de acuerdo economistas de otra extracción política e ideológica como Javier Milei, José Luis Espert, Ricardo López Murphy o Hernán Lacunzael último ministro del área de Mauricio Macri.

Batakis parece haber allanado el camino político para lograr en los próximos cuatro días aquello que Martín Guzmán pudo en casi dos años. El viernes se dará conocer el registro para quienes quieren conservar los subsidios a la luz y el gas, que estuvo demorado hasta ahora. Los responsables son el secretario de Energía, Darío Martínezcercano a Cristina Kirchner e irreverente ante los pedidos de su jefe anterior, y federico basualdoel director de La Cámpora que más críticos le hizo al plan de aumento tarifario de Guzmán y Alberto Fernández.

Batakis intentará aglutinar la suma del poder para enviar la señal pueden de austeridad que esperan quienes inician una corrida contra el peso, le prestan plata al Estado y desconfía de la Argentina. Para eso espera, incluso, utilizar un artículo de la ley de administración financiera, prometió poner dieta los organizaciones públicas para asignarles cuotas de gastos similares a lo que ingresa y congeló el ingreso de personal para una órbita pública mayor a la que ya estaba válida

El mercado, que le había dado muy mala acogida al ministro en su primera semana al frente de la economía, parecía en las primeras horas del día haberle devuelto una pequeña cantidad de crédito. El denominado dolar contado con liquidacionque se usa para sacar plata del país de manera legal, bajaba más de $8 con respeto al viernes ultimo, la bolsa caía $7 y el azul$2.

Una pena que los anuncios no llegaran antes. Los cinco días que transcurrieron entre el silencio público de Alberto Fernández, las conversaciones con Cristina Kirchner y la efervescencia en las vidrieras llevaron a una inflación cercana al 7% en julio, la cifra más alta del año.

Lo que ocurrió en la mañana de hoy, en cambio, puede arrojar alguna pista de lo que pueda venir. En una economía convulsionada por errores propios acumulados, algunas medidas aisladas, de aplicación dudosa y alcance limitado, sirven para afinar las puntas de una tendencia financiera negativa. Quizás Cristina Kirchner se había percatado de las bondades del giro ortodoxo antes de seguir caminando hacia un territorio que se veía cada vez más amenazador. algo dificil de explicar para la tropa propia, a la que le habia dicho que questantaba ideas antes que personas.